Dentro de los insectos, los escarabajos (Coleoptera) resultan ser uno de los grupos increíblemente bien adaptados, resultando en la ocupación de varios nichos ecológicos logrando así desarrollar diferentes estrategias adaptativas en la búsqueda y obtención de su alimento.
Dentro de los grupos megadiversos de Coleoptera, representados por Curculionidae, Staphylinidae e Chrysomelidae. Staphylinidae cuenta con aproximadamente 48 000 especies descritas (Newtonet.al. 2005).
Los miembros de esta familia han logrado ocupar un número sorprendente de hábitat, pudiendo ser encontrados en los más variados lugares, desde las orillas del mar debajo de las algas, hasta el límite donde inician las nieves.
Entre los diferentes hábitat en el cual han logrado tener presencia, han ido desarrollando relaciones de las más variadas. Entre ellas el parasitismo, quizá sea uno de los más sorprendentes, el cual han establecido con los insectos sociales como las Hormigas (Formicidae: Ecitoninae) e Termitas (Isoptera). Con los vertebrados como ratones (Rodentia) e marsupiales (Didelphidae) lograron establecer una relación de Mutualismo donde Huésped y Hospedero salen beneficiados, mientras los Staphylinidae se alimentan de las pulgas y ácaros que viven en el pelaje de éstos, ellos reciben transporte y abrigo.
Si damos una mirada al suelo del bosque, nos daremos cuenta que éstos lugares tampoco están exentos de su presencia, donde se encuentran predando activamente colembolos y larvas de otros insectos. Las cavernas siempre han resultado tener una fauna de la mejores adaptadas debido a las condiciones muy especiales de estos hábitat y de la misma forma que en el suelo del bosque, ellos podran ser encontrados en el piso de las caverna predando las larvas de otros insectos.
Podría continuarse hablando acerca de ellos, al tratar los hábitat más variados como en las plantas Epífitas, Musgos, Hongos, e incluso las flores de las palmeras, donde ellos han logrado establecer relaciones y un rol importante con su hábitat y ecosistema.